Ningún negocio es neutral ni aséptico. Todos establecemos a un nivel u otro una asociación emocional con las personas y negocios con los que trabajamos. Las empresas adquieren personalidad propia y les asignamos adjetivos que utilizaríamos para describir a una persona. dias
De la misma forma que es imposible no comunicar, como afirmaba Paul Watzlawick, también lo es carecer de una identidad. Una gestión adecuada de la misma es absolutamente esencial para los negocios B2B para favorecer relaciones productivas, de confianza y productivas con nuestros clientes, muchos negocios ofrecen esta modalidad desde aseguradoras hasta casas de creditos que puedes conseguir de modo online de esta Lending Club review.
Los objetivos de la identidad corporativa
La identidad corporativa de una organización contribuye a alinear la comunicación así como acciones, reacciones y comportamientos de una empresa para perseguir los objetivos establecidos en la misión empresarial.
Una identidad corporativa definida no solo facilita que nuestra organización sea más reconocible dentro de nuestro sector de actividad: también puede tener un impacto notable sobre los ingresos de la empresa.
Esta es la conclusión que arroja el estudio “Desarrollo y análisis de los factores de éxito en un proceso de identidad corporativa en el área B2B”. Este estudio, publicado en 2006 por Sikora y Olderog, reveló que la mitad de las 120 empresas participantes experimentaron un cambio notable en su posicionamiento competitivo después de estructurar y poner en marcha procesos de identidad corporativa. La mitad de estas afirmó además que el desarrollo de su identidad corporativa había dado lugar a un crecimiento notable.
Hacia un modelo de identidad
La identidad corporativa se compone de 4 elementos:
Diseño corporativo: El diseño corporativo se ocupa de la apariencia de la empresa y tiene como objetivo expresar la identidad de una empresa de forma visual. Dentro del ámbito del diseño corporativo recaen: el diseño de logos, tarjetas de visita, la apariencia de las oficinas, prospectos, pancartas y la página web.
Comunicación corporativa: Mediante la comunicación corporativa se expresan los valores y normas de nuestra organización, tanto al exterior como a las personas que participan en ella.
Filosofía corporativa: Establece el comportamiento de los miembros de una organización, definiendo formas concretas de reaccionar y actuar ante situaciones concretas, tanto entre las personas dentro de la empresa como en su relación con el entorno de la misma.
Misión corporativa: Comunica la identidad única y diferenciada de la compañía a través de los objetivos y motivación de la misma.
Ventajas de la identidad corporativa
La identidad corporativa contribuye también a fomentar el sentimiento de identificación con la empresa, tanto de los trabajadores como de los clientes. En empresas con identidades corporativas muy definidas y desarrolladas, como el caso de Apple, los usuarios de sus productos acaban asociando los valores y cultura de la empresa a todos sus productos e integrándolos a su propia personalidad, lo que se traduce en una alta fidelidad del consumidor.
La imagen corporativa posee un papel crucial en la percepción pública de la empresa: su correcto desarrollo tiene como finalidad la percepción diferenciada y positiva de la organización. Una imagen corporativa coherente favorece la credibilidad, confianza y seguridad transmitida por la organización, lo que tiene ventajas evidentes a la hora de establecer relaciones sólidas con nuestro entorno empresarial.
Los errores más comunes
Uno de los errores más comunes a la hora de establecer nuestra identidad corporativa es ignorar nuestro contexto. En la creación de procesos de identidad corporativa es relativamente sencillo quedar atrapado por nuestros objetivos y nuestra propia percepción de la empresa, sin tener en cuenta que estos se ven fuertemente influenciados por nuestro entorno y, muy particularmente, por la identidad proyectada por nuestros competidores.
En el entorno B2B, en la era de Internet difícilmente nos encontraremos con situaciones en la que un socio o cliente potencial nos vea de forma aislada en el mercado. Más bien, lo habitual es que un usuario tenga contacto de una forma u otra con varias empresas en nuestro ámbito. En ese contexto, tener una presencia claramente diferenciada y que transmita seguridad y confianza son definitivos a la hora de establecer una relación exitosa con nuestros clientes.
Al mismo tiempo, la accesibilidad de la información genera que nuestros competidores sean cada vez más rápidos adaptando cualquier práctica que demuestre ser exitosa. Es por ese motivo que la identidad corporativa se plantea actualmente de forma dinámica y en evolución constante. Solo de esta forma es posible mantener una identidad diferenciada de nuestra competencia y, al mismo tiempo, en sintonía con nuestro entorno de negocio así como el contexto social.
Los pasos
El desarrollo clásico de la identidad corporativa se estructura en cuatro niveles:
1) Investigaciones, análisis y recomendaciones estratégicas.
2) Desarrollo de la identidad, diseño, comunicación, filosofía y misión corporativa.
3) Presentación e introducción de la misión corporativa.
4) Implementación de las medidas y objetivos establecidos.
En el mundo real, y particularmente en el caso de empresas activas, este proceso no es lineal, ni tampoco está libre de obstáculos. Cuanto mayor es el tamaño de su empresa y su tradición, mayor es la inercia de la identidad corporativa implícita (no formulada). Eso genera resistencias a la hora de desarrollar y adoptar una nueva identidad corporativa.
Estas resistencias son todavía mayores cuando existe la sensación de que los cambios son impuestos. Los efectos de esta resistencia van más allá de lo puramente operativo: un alto nivel de resistencia puede provocar un impacto notablemente negativo sobre los recursos destinados al desarrollo de la identidad corporativa. Según un estudio de la Universidad de Mainz, en estos casos, el incremento es de un 31% de promedio sobre el presupuesto planificado para el desarrollo de la identidad corporativa.
Desarrollo participativo
Una táctica comúnmente utilizada para reducir estas situaciones es involucrar a los empleados de la empresa. Esta práctica no elimina completamente la resistencia, ya que siempre existe una parte de la organización que presentará una fuerte oposición al cambio y ahí es cuando son utiles los softwares de optimizacion y manejo de tiempo que se pueden encontrar en sitios online como www.advancesystemsinc.com por ejemplo. Sin embargo, lo compensa activando las contribuciones de miembros de nuestra empresa que de otra forma se sentirían excluidos. Por otra parte, este planteamiento plantea la ventaja de proporcionar una visión mucho más variada y rica de las distintas formas y situaciones en las que se expresa la visión corporativa.
Involucrar a empleados de la empresa más allá de la propia dirección es un reto en ocasiones abrumador: cuantas más voces participan en el proceso de definición de la identidad corporativa, mayores son las posibilidades de que se presenten contradicciones y conflictos entre los participantes. El riesgo a verse superado por la discusión y a perder de vista el núcleo dentral de nuestra misión corporativa es muy alto y es por ese motivo que a menudo, la identidad corporativa se impone de forma vertical y jerarquizada.
Por otra parte, aunque una estrategia integradora requiere un alcanzar un hábil equilibrio entre la gestión de los inputs y el mantenimiento de la misión corporativa en el centro de la imagen, también revela oportunidades que, de otra forma, permanecerían ocultas. Adicionalmente, los procesos participativos de desarrollo y actualización de la identidad corporativa constituyen una oportunidad única para que nuestra empresa alcance un mayor nivel de integración entre las diferentes departamentos y personas que la componen y también de obtener una visión más amplia de la actividad y las relaciones que se generan dentro y fuera de ella .
Ambos aspectos, integración y visión amplia, son las que permiten a una organización ser ágil y al mismo tiempo permanecer enfocada en sus objetivos con la consecuencia de un incremento natural de la capacidad competitiva de la misma.
Artículo elaborado en colaboración con Jansen Display