La organización Reporteros sin Fronteras (RSF) rindió este viernes homenaje a los caricaturistas censurados o que por sus dibujos son objeto de amenazas y presiones por parte del poder político, religioso o económico, en vísperas del segundo aniversario del atentado yihadista contra el semanario satírico francés “Charlie Hebdo”, en el que murieron 12 personas, entre ellas varios miembros de la redacción.
“Las exacciones se multiplican contra una profesión claramente amenazada”, denunció un comunicado de la organización de prensa en el que subraya que hay dibujantes de prensa que se ven “todavía con demasiada frecuencia” castigados por “su ironía y su impertinencia”, cuando con su trabajo “defienden” la libertad de información.
“Verdaderos barómetros de la libertad de expresión, las amenazas que sufren nos informan sobre el estado de la democracia en periodos de inseguridad y de desórdenes”, señaló el texto de RSF enviado a agencias y medios de todo el mundo.
Christophe Deloire, secretario general de RSF, criticó que “desde la tragedia de ‘Charlie’ muchos caricaturistas viven bajo la presión de los poderes políticos, religiosos o económicos, pero también de grupos no estatales”, y añadió que “la ofensa a la religión sirve con demasiada frecuencia de herramienta de censura política”.