Los ‘pataleos’ de los diarios tradicionales para seguir existiendo

Los ‘pataleos’ de los diarios tradicionales para seguir existiendo

En la antesala de la final del Mundial, el Correo Brazilenese tuvo una idea para viralizarse en las redes: publicó en la tapa un “meme” de los dos papas, pintados para la ocasión con los colores de sus países de origen. El truco no cayó bien en los conservadores lectores del diario, como tampoco en la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, fundada por Gabriel García Márquez, que exclamó “Los memes llegaron al periodismo: ¡auxilio!”.

Con más o menos éxito, los diario de papel más antiguos del planeta ensayan como nunca técnicas para aggiornarse y crecer o, al menos sobrevivir, a puro “prueba y error”. Y si no considere el caso de Newsweek, que el 31 de diciembre de 2012, coincidiendo con su 80 aniversario, dejó de imprimirse en papel, tras venderse la marca por la simbólica suma de US$ 1, aunque volvió a aparecer en los kioskos el 7 de marzo pasado.

En 2014, mientras los despidos de periodistas se multiplicaban por el mundo (en la mítica BBC, 550 de los 8.000 fueron cesanteados y sólo en Madrid la crisis se llevó 5.000 cronistas), otros salieron a cazar ingresos. Los avisos en las portadas llegaron en abril por primera vez a la revista Time y a Sports Illustrated (ambas editadas por Time Inc., que se redujo en 500 personas en 2013).

Más “positivos” son en Forbes, The Oregonian y hasta en el pequeño Savannah Morning News, un diario local del estado de Georgia, Estados Unidos, que pagan bonos de US$ 100 a los periodistas que escriban los artículos con más visitas. Según reveló Gawker, un blog con sede en Nueva York, incluso Time mide la “productividad online” de sus redactores, aunque sin pagarles extra.

El “featured content” (contenido patrocinado) es hoy otra de las formas que más se extienden en el mundo. Es la tan denostada “publinota” pero elevada en calidad, forma y distribución, en parte gracias a que los anunciantes entienden que el contenido que emociona y es sincero vende, se comparte más y genera relaciones más duraderas con los clientes. De la misma forma, para no cansar a los lectores y aprovechar el tiempo de sus empleados, agencias de noticias como The Associated Press y Reuters ahora piden no extenderse de las 500 palabras por texto.

Escribir corto es también la premisa en “NYT Now”, el diario para móviles lanzado hace tres meses por The New York Times, que cuenta solo lo que vale la pena saber, según uno de sus idearios, Arthur Sulzberger Jr., director de Estrategia del prestigioso diario, de sólo 30 años y, claro, homónimo de su padre, presidente del grupo. El servicio salió casi en simultáneo que “Al Toque”, la versión del diario para smartphones de Clarín.

Lo explica el editor jefe en el multimedios, Darío Gallo: “Las publicaciones de Al Toque no tienen profundidad, aunque pueden ser profundas, y van al grano. Le muestran al usuario lo que consideran importante para él y lo hacen en un lenguaje coloquial, sin falsos formalismos”. Con la premisa de “ser mobile” más que “estar en mobile”, un equipo especial “redacta, sube fotos o videos y publica al toque, más de 150 envíos diarios”.