La encantadora seducción del Neuroperiodismo

cerebro neuro periodismo

Si leíste “neuro-periodismo” e hiciste click, entonces, el experimento funcionó. Desconozco si semejante cosa existe –en todo caso, si es que no, los invito a crear juntos la Escuela Mundial del Neuroperiodismo, en la sección comentarios, antes que lo haga algún yanqui-.

Como sea, lo cierto es que, según investigaciones serias, la inclusión de la palabra “neuro” o “neurociencias” en investigaciones académicas y hasta artículos periodísticos trae clicks, votos y da una sensación de mayor calidad en el contenido. No se ustedes, pero ya me suena un poco exagerado el uso de la palabra en disciplinas tan disímiles como neuro-management, neuro-marketing, neuro-medicina, neuro-psicología y hasta neuro-astrología. (Pueden ver una lista completa del uso de la palabra en el scrabblefinder.com, por supuesto, una creación de los amigos de los Estados Unidos).

Lo cierto es que según un paper del MIT titulado The Seductive Allure of Neuroscience Explanations (el encanto seductor de las explicaciones neurocientíficas), aparecido en el Journal of Cognitive Neuroscience, comprueba la irresistible tentación del prefijo “neuro”  en la mente de las personas. Dice el documento:

“Las explicaciones de los fenómenos psicológicos parecen generar más interés público cuando contienen información neurocientífica. Incluso la información irrelevante de neurociencias en la explicación de un fenómeno psicológico puede interferir con la capacidad de las personas a considerar críticamente la lógica que subyace a esta explicación. En este sentido, aún cuando la cita a las neurociencias sea irrelevante, las personas que no son expertas en el tema que se está explicando tienden a pensar que la justificación y la explicación en más satisfactoria.”

Jean Liu es parte del staff de Altmetric, una firma inglesa dedicada a la creación de contenido. En el blog de la empresa, asegura que “la palabra mágica es ‘neurociencias’” y cita numerosos estudios al respecto. Entre los resultados, asegura que usando el prefijo “neuro” se obtienen una percepción más positiva de un determinado tema. Además, genera más interés, más chances de lectura, más posibilidades de terminar de leer un determinado texto.

Tal vez alguna vez exista el neuroperiodismo y, quizá, ya lo estemos usando. En definitiva, trabajamos con palabras, que definen cosas gracias a que podemos abstraerlas, un proceso tan único que es lo que separa al hombre y de los animales.

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