Réquiem para El País (no por Hugo Chávez)

El Pais Chavez

Había una vez un diario llamado El País, que se editaba en España y era respetado por periodistas de habla hispana de todas partes del mundo. Su rigor y ética lo distinguían sobre el resto y era aclamado y deseado en secreto y en público por personas de todas las naciones.

Pero hubo un día en que todo cambió y El País comenzó a ser el hazmerreír del periodismo global. Fue un día en el que sus editores decidieron quemar en secreto los manuales de estilo que ellos mismos habían escrito años atrás y publicar en la portada una supuesta foto del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, agonizando en medio de una sala de operaciones. La foto, resultó que era falsa. Que había sido ofrecida y rechazada a El Mundo, otra popular cabecera de la península. Todo era un viejo video del pasado.

Este bloguero guardará los últimos ejemplares de El País que todavía están en su escritorio, para contar la historia a sus nietos. Entre ellos, también estarán estas hojas del manual de estilo de El País, ese gran diario que una vez existió:

1.12. El periodista transmite a los lectores noticias comprobadas, y se abstiene de incluir en ellas sus opiniones personales. Cuando un hecho no haya sido verificado suficientemente, el redactor evitará en las noticias expresiones como ‘al parecer’, ‘podría’, ‘no se descarta’ o similares. Estas fórmulas sólo sirven para añadir hechos no contrastados o rumores. En ese caso deberá aportar los datos ciertos que le inducen a creer que algo ‘podría’ ocurrir o que ha sucedido ‘al parecer’.

1.13. Los rumores no son noticia. Cuando el rumor sea utilizado por alguna persona o grupo como arma arrojadiza contra otro, se podrá denunciar este hecho, pero sin citar las acusaciones difundidas mediante esa argucia.

1.14. Las fuentes. Las informaciones de que dispone un periodista sólo pueden ser obtenidas por dos vías: su presencia en el lugar de los hechos o la narración por una tercera persona. El lector tiene derecho a conocer cuál de las dos posibilidades se corresponde con la noticia que está leyendo. Para ello, se citará siempre una fuente cuando el periodista no haya estado presente en la acción que transmite. Si la información procede de una sola persona, se hablará de ‘fuente’ en singular.

1.21. Está terminantemente prohibido reproducir ilustraciones de enciclopedias, revistas, etcétera, sin autorización previa de sus propietarios o agentes. En todo caso, siempre deberá aparecer al pie el nombre de la fuente.

5.4. Las fotografías con imágenes desagradables sólo se publicarán cuando añadan información.

5.5. Debe extremarse el cuidado con la publicación de fotos de archivo utilizadas como simple ilustración de contenidos de actualidad. Los periodistas han de velar por que tal inserción de ilustraciones, al ser extraída del entorno en que fueron tomadas, no dañe la imagen de las personas que aparezcan en ellas. En cualquier caso, deberá expresarse siempre en el pie de la fotografía a qué fecha y situación corresponde.

5.6. Está terminantemente prohibido reproducir ilustraciones de enciclopedias, revistas, etcétera, sin autorización previa de sus propietarios o agentes. En todo caso, deberá aparecer al pie el nombre de la fuente.