El tema del papel de los periódicos no es cosa menor (contábamos hace mucho el caso del diario Sur en los 80) y en Argentina es una cosa mucho menor. Para los que recién llegan, el principal proveedor de papel de diario del país es Papel Prensa, una empresa que solía ser de la familia familia Graiver (vinculada al grupo guerrillero Montoneros) y al Estado, firma que fue transferida durante la dictadura militar a La Nación y Clarín, los dos diarios líderes en la actualidad. El Estado se quedó con una pequeña porción y el control quedó en manos de esos dos diarios hasta ahora, que el Estado quiere tener más participación nuevamente. La forma en la que los diarios se quedaron con esa empresa así como la manera de administrar la empresa son parte de la cara más oscura de los dos medios líderes de argentina. Una de las cosas malas es que los diarios se garantizan papel a precios muy bajos, mientras que venden el resto a precios muy altos.
Es por eso que editores periodísticos, pymes y cooperativos periodísticos del interior del país mantuvieron hoy un encuentro con la presidenta Cristina Fernández, en el que le expusieron un pormenorizado cuadro de situación de este sector de la prensa argentina, y donde la primer mandataria, ratificó ante los editores la decisión del Gobierno nacional de garantizar la provisión de papel para diario, en cantidad suficiente y a precio competitivo, informó la gente de Diarios y Periódicos Regionales Argentinos (DYPRA) a través de sus medios asociados. Les copio la información, que ha sido poco difundida por los medios más importantes:
Más de 80 editores de medios gráficos de 14 provincias argentinas participaron de un encuentro con la presidenta de la Nación, Cristina Fernández, quien se encontraba acompañada por los ministros de Economía, Amado Boudou; del Interior, Florencio Randazzo; de Industria Débora Giorgi; el Secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli y el Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
En representación de los medios gráficos, el secretario de Diarios y Periódicos Regionales Argentinos (DYPRA), Jorge Déboli, realizó un análisis histórico de las publicaciones gráficas del interior del país, las injerencias de estas en las comunidades locales, el sentido de pertenencia, la importancia que tienen a la hora de comunicar en el pago chico, y la situación en general por la que atraviesa el sector.
“La situación de las pequeñas empresas gráficas del interior del país, que se venía deteriorando durante la segunda mitad de la década del 90 por los mecanismos de concentración y extranjerización del sector, tocó fondo, como todo el entramado productivo nacional, en 2001”, graficó Déboli en los comienzos de su alocución.
Sobre esto, agregó: “Periódicos familiares con varias décadas de historia, cuyos nombres se identifican con diferentes ciudades o provincias de nuestro país, debieron ser vendidos a empresas más grandes, acentuando el proceso de concentración económica del sector; muchas otras, fueron “aguantadas” -por editores con vocación- con otra actividad económica o a fuerza de endeudarse y reducir páginas; y también, hubo empresas que cerraron y fueron recuperadas por sus trabajadores que apelaron a la solidaridad cooperativa y evitaron de esta manera que sus comunidades perdieran sus medios de comunicación.
Fuerte presencia local
Siguiendo con su discurso, el editor destacó los “dos únicos ingresos genuinos” que tienen las publicaciones locales, son el producido por el precio de tapa y por los espacios de publicidad que venden a anunciantes locales.
Sobre esto último, Déboli aclaró que para los medios regionales, “la alternativa de avisos de influencia nacional, oficial o privados, con el que podían hacer diferencia, se terminó a partir de un mito que impusieron los planificadores de algunos medios editados en Capital Federal (mal llamados nacionales), sobre que ‘’pautando con ellos, salen en todo el país”.
Para desmitificar esta aseveración, el también director del bonaerense Grupo Editor Informes, destacó que la relación de ventas de ejemplares en los pueblos del interior es “en el peor de los casos de un 85% para el medio local, contra el 15% restante que se reparten los medios capitalinos”.
Este dato lo refuerza el hecho que son las publicaciones locales donde se ven reflejadas y promocionadas “las actividades sociales, culturales, deportivas y así también el medio a través del cual se manifiestan los reclamos de los vecinos a las autoridades”, ejemplificó Déboli.
La cuestión del papel
Un insumo elemental para las publicaciones gráficas es el papel. También sobre esta cuestión se explayó Déboli y manifestó que “a partir de la devaluación de 2002 y de un día para otro, el papel pasó a costar de $ 500 a $ 2000 la TNL. Para evitar su quiebra, centenares de publicaciones locales, para sobrevivir, se vieron obligadas reducir a la mitad el papel que compraban y endeudándose con el fisco”
“Pero la restricción para imprimir contenidos que imponía el precio del papel –siguió el empresario periodístico-, no se detuvo ahí, para los medios gráficos que no contaban con la cuota, total o parcial de Papel Prensa, y tenían que importarlo, o comprarlo a revendedores, su valor siguió trepando hasta alcanzar a mediados de 2009, los $ 3.600 la Tnl, es decir, casi un 40 % más caro que el papel nacional”.
A pesar de ello, Déboli explicó que “estas dificultades que sufren los medios gráficos locales y regionales, que les generan ecuaciones económicas negativas o en el mejor de los casos neutras, si se las analizara desde una lógica puramente de mercado, podría llevar a sus editores a pensar en otra actividad más rentable”.
Al respecto, el editor periodístico señaló que los medios locales se caracterizan por ser las empresas más antiguas en las ciudades donde se desenvuelven, al punto que sus comunidades las consideran como “parte de sus instituciones”, lo que los lleva a mantenerlas a cualquier costo, gracias a “su vocación de servicio” que heredaron de sus fundadores”.
Por último el secretario de Dypra puso de relieve el reconocimiento al Gobierno nacional por “prestar atención a temas que hasta hace poco era impensado que se iban a abordar” así como la abolición de la figura penal de Calumnias e Injurias; el Convenio de Cancelación de Pasivos Fiscales, como así también la resolución de la Secretaría de Comercio Interior que obliga a todos los diarios que se editan en el país, al mismo precio que van a pagar sus principales consumidores.