El 24 de marzo y la Generación Y

Hoy, 24 de marzo, mucho argentinos como yo criados ya durante la democracia –miembros de la Generación Y- recordamos una época nefasta en la historia de nuestros padres y abuelos. Una historia que no entendemos, que compartimos a medias, y no se nos ocurre cómo pudo llegar a ocurrir. Recordamos y repudiamos especialmente a aquellos tipos canallas que supuestamente tenían que defender a la patria y terminaron secuestrando, torturando y asesinando a com-patriotas. Los repudiamos al punto de pedirles que no vuelvan a salir de los cuarteles siquiera a orinar. Pero también condenamos a quienes supuestamente llevaban consigo el sueño de una vida mejor y terminaron en el camino de las armas. Creemos que fueron ignorantes y que en muchos casos murieron en vano. Aunque nos duele darnos cuenta cómo terminaron masacrados.

Hoy, 24 de marzo, muchos de los miembros de la Generación Y, pensamos que es bueno recordar la historia para que no nos pase los que les pasó a nuestros padres y abuelos, parte de una generación perdida, que no supo entregarnos valores ni un mundo mejor. Generaciones que destruyeron el país y no son capaces de pedir perdón ni mirar adelante. Generaciones que no estuvieron en la vanguardia sino en la absoluta retaguardia, que creyeron en el valor de espejitos de colores cuando el mundo dijo “marxismo” y acá hubo marxismo; y cuando el globo dijo “dictadura” y todos los teletubbies salieron a defenderla. Pedimos también a los lacerosos líderes de hoy, que siguen anclados y aturdidos en su historia nefasta, que favorezcan la dignidad de los fallecidos en aquella época por memoria de sus familias que han quedado más que para hacer política barata.

Hoy, 24 de marzo, muchos periodistas de la Generación Y necesitamos que los viejos periodistas que en aquella época dijeron huevadas se arrepientan o den explicaciones. Hoy aprovechamos para decirles que nos avergüenza leer sus crónicas de antaño, y nos da pena que La Nación o Clarín no abran al público vía web su hemeroteca, porque saben que no guardan más que basura. Hoy, 24 de marzo, para muchos de los miembros de la Generación Y es un paso más adelante, porque se acerca un poco más el futuro, uno en donde las generaciones que nos precedieron estén muertas o jubiladas, y nos dejen a nosotros construir sin ese dejo de venganza y avaricia con la que realizan muchos de sus actos. Todo eso pensaba en este feriado.