Veníamos hablando de la ceguera de Europa para con Africa, y estaba leyendo un texto de la IPS que no hace más que confirmarlo: organizaciones africanas de periodistas rechazan el Observatorio de Medios Panafricano (PAMO), que venía siendo impulsado por la Unión Europea. La crítica viene del llamado Intercambio Internacional por la Libertad de Expresión (IFEX), que nuclea a 32 grupos (32 grupos!) que representan a periodistas de toda África, (incluyendo a los que están en el exilio).
Según ellos, el proyecto se basa en premisas erradas e ignora la realidad de la represión a la prensa por los estados, así como los pasados logros en la historia del periodismo africano. Entre comillas, “en última instancia, crearía más problemas para los medios y para el derecho de los pueblos africanos a (acceder a) fuentes independientes de noticias e información para la toma de decisiones personales, profesionales y políticas”. En concreto sugieren que la independencia de los medios no se hace con más burocracia, sino “a través de un claro reconocimiento y una implementación más conciente y efectiva de los compromisos ya existentes”.
Esos antecedentes son: la Declaración de Windhoek sobre Promoción de una Prensa Africana Independiente y Pluralista, la Carta Africana sobre Radiodifusión y la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión en África. También llamaron a poner efectivamente en práctica instrumentos internacionales como la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Convención Internacional sobre Derechos Civiles y Políticas.
Otros párrafos del artículo de IPS :
“El tema real para la vasta mayoría de los medios africanos, dijeron los periodistas, es cómo superar la dominante y excesiva influencia del Estado: una mirada al pasado reciente de África revela claramente que los gobiernos consistentemente intentaron controlar los medios con fines propagandísticos, por lo general para evitar cualquier real escrutinio público y para implementar su agenda con el fin de perpetuarse en el poder”.
“El proyecto del PAMO fue por primera vez considerado durante una reunión conjunta de la Unión Africana y la Comisión Europea en septiembre de 2008 en la capital de Burkina Faso, Ouagadougou. Tras los debates en el encuentro, Jean Ping, presidente de la Unión Africana, y Louis Michel, comisario de la UE para el Desarrollo y la Ayuda Humanitaria, formularon los principios y líneas prácticas de acción para la creación del observatorio”.
“Según la declaración oficial conjunta de la Unión Africana y de la UE, “los objetivos a corto plazo (del proyecto) incluyen redactar una carta señalando los derechos y responsabilidades de los medios, así como el desarrollo, la implementación y adaptación de un portal panafricano”, que podría ser usado como “vitrina local e internacional compartido por todos los medios en África”.
“La declaración conjunta de las asociaciones de prensa africanas recuerda que en muchas partes del continente, las empresas periodísticas son clausuradas por los gobiernos o por agentes de seguridad, mientras que cientos de periodistas y trabajadores de prensa, así como otros ciudadanos, son forzados al exilio, asesinados, y sometidos a juicios injustos y a otras formas de agresión por ejercer su derecho a expresión”.
“Esta represión, más que cualquier otra cosa, socava la capacidad y de los medios en los diferentes países a desafiar la autoridad establecida”, señala la declaración. “Sin embargo, el proyecto ignora completamente esta realidad”, indica el texto, y añade: “No es sorprendente, por tanto, que el proyecto de Observatorio de Medios no contenga ninguna estrategia concreta para resolver este problema fundamental”.
“IPS contactó a Bright Blewu, secretario general de la Asociación de Periodistas de Ghana, firmante de la declaración de IFEX. “El proyecto de PAMO sólo parece (hecho por) alguien que acaba de llegar para promover una idea sin consultar a los actores en el terreno”, afirmó. El clima de los medios en África es desparejo, y por tanto será difícil saber qué estándar debe usarse”, añadió Blewu. “Toda la idea es una receta para una tarea inconexa y que parece una imposición”.
“Por su parte, el presidente de la Unión Nacional de Periodistas Etíopes (ENJU), Anteneh Abraham, aunque no firmó la declaración, se manifestó en contra del proyecto, y se refirió específicamente a la influencia excesiva del Estado y la represión de los medios”.
“Aunque la iniciativa tiene buenos elementos, es razonable para nosotros estar alarmados con las implicaciones de algunos aspectos que podrían llevar a la supresión de la libertad de prensa directa o indirectamente”, dijo Abraham a IPS. La ENJU está preocupada, dado el historial de la mayoría de los gobiernos africanos en materia de libertad de prensa, de que algunas provisiones del PAMO, como está actualmente concebido, “los fortalezca para suprimir a los medios y acosar a los periodistas”.