El futuro de Internet según Google

El futuro de Internet según Google

google loon

El avance de los smartphones y la llegada de las pymes al universo digital cambiarán la forma en la que se consume Internet, según Google. Mientras tanto, el gigante de la web se transforma hacia una compañía de inventores, según definen sus ejecutivos. Las claves del cambio.

Un algoritmo casi mágico, comprendido por un puñado de personas, convirtió, en 1997, a Larry Page y Sergey Brin, dos desconocidos estudiantes de doctorado en Stanford, en fundadores de una empresa que cambiaría el modo de comunicarse de los 2.405 millones de usuarios de Internet que hay en el mundo. Más de 15 años después, Google, tal su creación, es la segunda compañía más grande de la Tierra en valoración bursátil –vale US$ 125.000 millones, según PwC-, tiene 33.077 empleados, ganancias por US$ 10.737 millones en 2012 y lleva consigo un portfolio de decenas de productos exitosos. Sin embargo, la que ahora se define una “compañía de inventos” en vez de “tecnológica”, asegura que la Internet del futuro no dependerá de un mejor algoritmo o un revolucionario invento, sino de alguien que poco entiende de código binario: el usuario.

Así lo definió una decena de altos ejecutivos del gigante de Mountain View, quienes se nuclearon el mes pasado en el marco del Google Press Summit 2013, el sexto encuentro regional en el que la firma revela sus pasos a seguir. ”No importan las herramientas, tampoco las nuestras, sino qué hacen los usuarios con ellas. Son ellos los que delinearán el futuro de Internet hacia 2020 y, quienes lleguen por primera vez, lo transformarán: el futuro está en los mercados emergentes, será móvil y será pyme”, definió a Blog del Medio el vicepresidente de Producto e Ingeniería para Google Europa y Mercados Emergentes, Nelson Mattos.

“Hacia 2015, se espera que haya 1.000 millones de nuevos usuarios de Internet, que vendrán, en especial, de los países emergentes. Muchos no hablarán inglés ni habrán usado jamás una computadora de escritorio. Es el final de una era y el inicio de otra”, advierte por su parte Adriana Noreña, directora General de Google para Hispanoamérica. Resalta que, con la llegada de los nuevos usuarios, se verá “el poder transformacional de la Web”, en especial en la educación y en la creación de empleos.

Lo confirman cifras aportadas durante el encuentro: en la región, 3,3 millones de empleos se crearon gracias a Internet en los últimos años y, según el país, la economía basada en la red significa entre 2 y 2,5 puntos del PBI, dice un reporte de Mckinsey & Company. Los ejecutivos de Google aseguran que “el centro de gravedad está cambiando, de Norte a Sur”, y que eso se nota en el idioma: 73% los 1.000 millones usuarios de Internet que se sumarán entre 2010 y 2015 no hablarán inglés como primera lengua. Sin embargo, y aunque América latina ya tiene 10% de los usuarios, sólo produce el 5% del contenido online, lo que será una oportunidad para las empresas que busquen captarlos.

Más móvil

Los teléfonos inteligentes y el arribo de las pymes al mundo digital cambiarán de plano a Internet. Los nuevos usuarios de países emergentes accederán desde móviles a la Web, en especial en la región: 75% de los mexicanos con smartphones ingresan diariamente con ellos a Internet, contra el 10% de los indios. En 2011, según Gartner, la venta de teléfonos inteligentes se igualó a la de PCs: 350 millones. Pero, cuando termine 2013, se habrán vendido poco más de 300 millones de PCs y 1.250 millones de smartphones y tablets. Es lo que el consultor Benedict Evans titula “la movilidad se está comiendo el mundo”. Para 2017, sólo un 17% de la población alfabetizada no tendrá su teléfono, según el Banco Mundial. “Esto cambiará todo -dicen en Google- desde la forma en la que vemos las páginas y buscamos información, el uso de aplicaciones y cómo compartimos en las redes sociales, hasta la integración de servicios y el aprovisionamiento inteligente de información”.

Google Now y Google Glass son dos de las herramientas más innovadoras de Google para aprovechar la tendencia. El primero es un sistema inteligente de ‘tarjetas’, que ofrece, en tiempo real, en la pantalla del teléfono, la información que uno va a buscar, pero antes de hacerlo: desde la puerta de embarque de la que sale el vuelo que uno se está por tomar, hasta información sobre el clima (en el lugar en el que se está y en casa), cómo varió el portfolio de acciones personal hoy y noticias relevantes para el usuario.

Sobre Glass, los anteojos inteligentes, Google anunció que comenzarán a venderse en 2014. Permiten filmar, fotografiar, hablar por teléfono y ‘arrojar’ información geolocalizada en tiempo real, como la ubicación de una panadería que está a la vuelta de la esquina. Según la consultora BI Intelligence, Google vendería 21 millones de unidades en el año 2018. En la práctica, según en test de Blog del Medio, significará seguir usando la conectividad móvil, pero mirando hacia adelante en vez de hacia abajo, evitando el odioso ‘phubbing’, la inconsciente práctica de ver la pantalla y no a quienes están enfrente.

Más pyme

El arribo a la Web de pequeñas y medianas empresas también cambiará Internet… y a Google. Lo explica Miguel Angel Alva, director de Marketing para Google México: “Un 99% de las empresas en América latina son pymes, que generan entre 60% y el 70% del empleo. Además, cada año se crean 150.000 nuevas empresas vinculadas Internet. Para ellas, estar en la red es una oportunidad: está comprobado que las pymes que gastan 40% de su presupuesto en marketing en Internet crecen 9% más que las que gastan sólo un 10% de su presupuesto en el medio”. Google celebra el arribo al mundo de la publicidad online de miles de nuevos clientes por semana a su sistema de anuncios AdWords, que, en 2012, le reportó el 65% de su facturación, de US$ 50.175 millones.

Varios emprendedores mostraron en vivo sus proyectos y cómo con simples anuncios online lograron crear empresas desde cero, rentables y sostenibles, para ellos y también para Google. Allí estuvo Jesús Martínez Larralde, fundador de enviaflores.com, que hoy factura US$ 5 millones anuales en México repartiendo regalos y que destina, todos los meses, nada menos que US$ 35.000 para publicitarse en la red de Google. Algunos emprendedores ni siquiera tuvieron que crear empresas para ganar dinero, en especial los ‘youtubers’, que se filman dando cursos, cantando o divirtiendo a los demás y viven de eso. Lo explica Abbi Tatton, exreportera de CNN y actual gerente de Comunicaciones global de YouTube: “Todos los meses, 1.000 millones de personas ingresan a YouTube, un 80% de ellos fuera de los Estados Unidos -países como Arabia Saudita y Brasil son dos de los que más lo usan-. Es un medio global, en el que el contenido local es muy apreciado”. Y rentable.

Pedro Ylarri / Desde México

 

“Somos inventores”

Con excepción de las aplicaciones para empresas y sus ya clásicos anuncios online, un gran porcentaje de los productos que Google ofrece no son rentables. No lo es el Proyecto Loon, “una red de globos que viajará sobre el límite con el espacio exterior, pensado para conectar a las personas que habitan zonas remotas o rurales”, según explica Sameera Ponda, una de las responsables del proyecto; ni tampoco el Google Culture Institute, un museo virtual en el que pueden verse online millones de obras de arte de cientos de museos, en alta calidad, presentado en México por su Programme Manager, James Davis.

Para los ejecutivos, la respuesta a por qué ‘derrochan’ en tantos productos no rentables está en la ambiciosa misión de la empresa: “Organizar la información mundial y hacerla universalmente accesible y útil”. Para William Florance, jefe de difusión para Mercados Emergentes de Google, que gasta millones de dólares en proyectos educativos en todo el mundo, la respuesta es más sencilla aún: “Lo hacemos porque podemos”. Todos citan a Page, quien volvió a ser CEO de la empresa en 2011, para quien Google debe dejar de ser una empresa de tecnología para pasar a ser “una compañía de inventores”.

A comienzos de año, Page mismo respondía a la revista Wired sobre la cuestión: “Siempre tenemos esos debates: tenemos todo este dinero, tenemos toda esta gente ¿por qué no estamos haciendo más cosas? Podrías decir que Apple hace una cantidad muy pero muy pequeña de cosas; y eso funciona muy bien para ellos. Pero eso no me satisface para nada. Siento que tenemos muchas oportunidades de usar la tecnología con el objetivo de mejorar la vida de la gente. Los inversores siempre se preocupan y nos dicen que siempre estamos gastando demasiado dinero por estas cosas locas. Pero justamente esas cosas son las que nos apasionan, como YouTube, Chrome o Android. Si no estás haciendo cosas que sean así de locas, estás haciendo mal las cosas.”