La noble diferencia entre la chica de BBVA y ser periodista

Los bancos hacen cosas que los medios no puede hacer
Los bancos hacen cosas que los medios no puede hacer

Mariana Cavalli es Gerente de Consumo de BBVA Banco Francés, una empresa que mezcla –al menos en Argentina y según mi opinión- la ineficiencia y descortesía propia de los bancos estatales argentinos con la falta de ética y la usura que uno encontraría en una cueva o mesa de dinero de la avenida Corrientes. Al parecer nada ilegal en la Argentina de hoy. No conozco a Mariana Cavalli ni mucho menos, pero me acaba de mandar una carta en la que me ofrece un crédito personal “con las condiciones más convenientes”. Me ofrece sacar un préstamo de 12 mil pesos y pagarlo en 60 cuotas de 466 pesos. Es decir que terminaré pagando casi 28 mil pesos. Es decir, una tasa de interés anual de 44,71%, una clara y absoluta usura. “Una locura”, dirán los lectores españoles, que quizá sean también clientes de BBVA. (Ya saben en donde no invertir).

Pensaba entonces qué fácil es para Mariana Cavalli poner su nombre y su firma en un papel que luego enviará a sus clientes para buscar obtener de ellos un rédito económico absolutamente desmesurado. Lo hace diciendo en que está “pensando en la mejor alternativa para que hagas realidad eso que tanto querés”. Lo hace pensando que la gente es estúpida y que nunca escribiremos este post, y mucho menos en un blog de periodismo. Pero lo hacemos, para explicar qué difícil es ser periodista hoy y cuánto más tener una empresa periodística que pretende ser independiente.

BBVA Banco Francés y su gente pueden darse el lujo de mandar la carta, escribir en ella frases atractivas para engañar y cobrar una tasa de interés vergonzosa sin siquiera mosquearse. Todas estas cosas no podrían ser hechas por un medio y su redactor. Un diario no puede darse el lujo de engañar a sus lectores, o de hacerles creer que lo que dicen es verdad cuando saben que no lo es, no puede cobrar 100 dólares por ejemplar. Un diario tampoco puede hacer como hacen las telefónicas, que cobran precios muy altos por conexiones de banda anchas paupérrimas. Edgardo Alfano de TN o sus pares de otros canales noticiosos no puede poner mujeres al desnudo como hace Marcelo Tinelli para aumentar el ranking. Tampoco puede un diario guardar soja en silobolsas para especular con el precio de la oleaginosa ni aumentar el precio del peaje sólo porque me hice amigo del Gobierno. Ser periodista es complicado, y por eso es tan difícil buscar una solución al quilobo que estamos viviendo en el mundo de los medios.